No cabe duda de que Roddy es una rata de la alta sociedad que vive como un rey en un piso de Kensington atendido por dos mayordomos, los hámsteres Gilbert y Sullivan.
Pierce Brosnan encarna por primera vez al agente 007 con la elegancia y sofisticación natural que le valieron el aplauso de la crítica en este thriller de espionaje con la secuencia inicial más sobrecogedora de la historia de la serie Bond.